Me gustaría mostraros una fotografía de uno de los retatos mas impactantes de la historia, del prestigioso fotografo del National Geographic, Steve McCurry:
Sharbat Gula es el nombre de la chica, y su historia es apasionante. El rostro de esta niña de apenas 12 años, pues la foto data de 1984 y ella nació en 1972, dio la vuelta al mundo como portada de National Geographic en 1985. Huérfana después de los bombardeos soviéticos sobre Afganistán, en el momento de la foto malvivía en el campo de refugiados de Nasir Bagh, en Pakistán. Steve McCurry la inmortalizó como una Gioconda moderna.
Para mí es el retrato con mayúsculas. Todo buen retrato tiene que mostrarnos el interior de la persona. Nos tiene que transmitir sensaciones... Y esta toma las desborda. Es imposible no quedarse durante un instante paralizado por el magnetismo de esa mirada. Esos ojos nos lo dicen todo sin decir nada. Es una mirada serena, sincera y limpia... Y sobre todo, desafiante... No está abatida, no está pidiendo ayuda... No está ni siquiera posando para el fotógrafo. Está simplemente transmitiendo un mensaje de resistencia. Y sobre todo de vida...
Técnicamente la toma me parece impecable, con un turbante rojo que enmarca el rostro, y actúa como marco de esos ojos impactantes.
18 años después de esa toma, un equipo de National Geographic la localizó de nuevo para realizar un documental, y se volvió a repetir la toma. Es impactante comprobar lo que han hecho esos 18 años en un campo de refugiados y en un país en continua guerra con la chispa que desprendían esos ojos...
Steve McCurry, interrogado sobre la famosa imagen, destacó que es posiblemente una de las mejores fotos que ha hecho, y que ha tenido una repercusión importante en su carrera. "Cuando me encontré con la niña, reconocí la magia de su mirada, repleta de miedo". Diecisiete años más tarde, en el reencuentro con la niña, ya mujer, "me confesó que había tenido una vida muy difícil".


No hay comentarios:
Publicar un comentario